¿Por qué se dice que Scientology es una religión?
Scientology cumple sin duda los tres criterios que los teólogos expertos de todo el mundo utilizan por regla general para determinar el carácter religioso de un grupo: 1) la creencia en una realidad máxima, como el Ser Supremo o la verdad eterna, que transciende el espacio y el tiempo del mundo seglar; 2) prácticas religiosas dirigidas hacia la comprensión y consecución de dicha realidad máxima, o la comunión con esta realidad máxima; y 3) una comunidad de creyentes que se congregan para la búsqueda de tal realidad máxima.
Scientology cree en una realidad máxima que, transcendiendo el mundo material, incluye los conceptos del thetán y las dinámicas que incluyen mundo espiritual (la séptima dinámica) y del Ser Supremo (la octava dinámica). El segundo elemento se puede encontrar en las ceremonias y rituales de Scientology, como son el poner un nombre, los matrimonios y funerales; pero destaca de forma predominante en los servicios de auditación y entrenamiento, a través de los cuales los scientologists incrementan la consciencia espiritual de sí mismos, alcanzan una
comprensión del mundo espiritual y, en definitiva, establecen relación con el Ser Supremo. Como tercer elemento, en cualquier Iglesia de Scientology se puede hallar una activa comunidad de creyentes casi a cualquier hora del día.
Scientology es, por consiguiente, una religión en el sentido más tradicional del término. Scientology ayuda al hombre a cobrar una mayor consciencia de su propia naturaleza espiritual y de la de aquellos que le rodean y, por lo tanto, mayor consciencia de Dios.
Scientology lleva adelante una tradición religiosa que se extiende diez mil años y abarca las verdades encontradas en los antiguos textos sagrados de los Vedas hindúes y la sabiduría del budismo.
Scientology mantiene en común con todas las grandes religiones el sueño de paz en la Tierra y la salvación para el hombre. La novedad que representa Scientology es que ofrece una ruta precisa para generar una mejoría espiritual en este momento de espacio y tiempo y una forma de lograr dicha mejoría con absoluta certeza.